Descripción
Buscando regresar al rigor benedictino y a su espiritualidad, la orden del Císter (Cîteaux) fue fundada por Robert de Molesmes en 1098, y conoció un fuerte impulso con Bernardo de Claraval. Tras su fundación y la de otras muchas abadías como Clairvaux, los cistercienses conocieron su edad de oro y gran influencia en los siglos XII y XIII, al tiempo que constituían poderosos dominios agrícolas. Su arquitectura austera se propagó por toda Europa (estilo románico). La reforma de Rancé (1664) dio origen a los trapenses